Seis décadas de inconfundible sonido
"Desde 1957, buscamos darle una voz a la música que escuchamos en nuestro corazón. Parte de ese sonido, regalo de Hugo, y su padre antes de él, está incorporado en todo lo que hacemos. Si te acercas, tú también lo podrás oír. El instrumento perfecto es el resultado de esta búsqueda, de entender como escuchan tanto los artistas de renombre, como niños que por primera vez tocan una cuerda con sus dedos. Trabajamos por ambos, por nuestra familia y por ti también."

Hijo de un padre músico, constructor de guitarras, violines y arpas. Hugo supo desde temprano que pasaría toda su vida viajando por su país Ecuador y el mundo, en búsqueda de ese sonido que solo él podía escuchar.

Hugo Chiliquinga coincidió con varios de los más virtuosos ejecutantes de la guitarra, no solo para perfeccionar cada instrumento, sino para que su sonido fuera reconocido por quienes realmente comprenden la excelencia.

Su mayor legado, redefinir el sonido desde su más grande logro, la patente con denominación: “ESTRUCTURA DE ESPINETAS RADIALES PARA TAPA ARMÓNICA DE GUITARRA CLÁSICA DE CONCIERTO”, elevando su proyección, equilibrio y profundidad tonal a un nivel excepcional. Un hito en la luthería, concebido para trascender.

La excelencia siempre busca medirse con lo más grande, y para Hugo, no había mayor desafío ni mayor honor que construir una guitarra digna del mejor guitarrista de todos los tiempos: Paco de Lucía.

Hoy, aquella guitarra se exhibe en el Centro de Interpretación Paco De Lucía, entre sus cuatro instrumentos más preciados. Ésta es la prueba de que los sueños, cuando se persiguen con pasión, encuentran su lugar en la historia.

El legado de Hugo Chiliquinga se reinventa en manos de su familia, quienes con la misma devoción y maestría, continúan moldeando el sonido. Preservando una historia y escribiendo nuevos capítulos donde la tradición y la innovación se abrazan para alcanzar la perfección.
“Cada guitarra sigue siendo un alma viva, porque los sueños que nacen del arte nunca terminan, simplemente encuentran nuevas manos para seguir creando.”